Un notario es un abogado que crea escrituras de aplicación de la ley, es decir, escrituras notariales. Su tarea es también realizar actos notariales. Los notarios pertenecen a profesiones de confianza pública y tienen derecho a la protección de los funcionarios públicos. Sobre qué funciones realiza y cuándo vale, e incluso debe usar sus servicios, aprenderá del artículo de hoy.
Cada uno de nosotros utilizó los servicios de un notario al menos una vez en nuestras vidas. Las escrituras notariales creadas con su ayuda garantizan que la información contenida en ellas cumple con la legislación vigente. Muchas situaciones de la vida requieren este documento.
Estos incluyen, entre otros, contratos para la venta de bienes inmuebles, escrituras de propiedad, documentos para establecer empresas o sobre herencias. Una visita a un notario público también requiere firmar un acuerdo prenupcial.
Gracias a la actividad de las notarías, menos casos acuden a los tribunales, y se garantiza que se han creado diversos tipos de contratos entre las partes que han sido creados de acuerdo con la ley, lo que facilita su cumplimiento. Ahora echemos un vistazo más de cerca a los documentos más importantes que vale la pena ir a un notario público.
Venta de inmuebles
Una de las situaciones más comunes en las que utilizamos los servicios de un notario público es la compraventa de bienes inmuebles. Independientemente de si vendemos una casa, piso, parcela o cualquier otro bien inmueble, es necesario redactar una escritura notarial, que es una culminación completa de toda la transacción.
Un notario también ayudará en situaciones más complicadas, como vender una casa con personas registradas o vender una parcela construida o en construcción. Para que el procedimiento de transacción sea impecable a la luz de la ley, será obligatoria una visita a la oficina del notario.
Además, ambas partes deben aparecer en él, es decir, tanto el vendedor como el comprador de la propiedad.
En el notario, también puede crear el llamado contrato preliminar, en el que las partes acuerdan que la transacción se finalizará dentro del período establecido, por ejemplo, cuando el comprador obtenga una hipoteca del banco.
Un acuerdo preliminar en forma de escritura notarial, a diferencia de un documento de derecho civil tradicional, es una garantía de que ambas partes lo cumplirán. Y si esto no sucede, es una excelente prueba a la hora de hacer valer sus derechos en los tribunales.
Firma de un acuerdo prenupcial
Otra escritura notarial firmada con frecuencia es una relación matrimonial, es decir, un documento que introduce la separación de bienes entre los cónyuges. Puede tomar muchas formas y se puede firmar en cualquier momento. Este tipo de acto se concluye tanto antes como durante el matrimonio. La separación de bienes se puede introducir en cualquier momento. Uno de los momentos más populares es cuando uno de los cónyuges deteriora su situación profesional.
Un acuerdo prenupcial firmado con un notario público puede ser inclusivo, extender, restaurar o restringir. La elección de su forma depende de las necesidades actuales de los cónyuges.
Debe recordarse que solo una relación notarial es legalmente válida a los ojos de la ley. Por lo tanto, no puede ser sustituido por ningún otro documento.
¿Qué más arreglaremos en la notaría?
Arriba están las situaciones más populares que requieren una escritura notarial. Sin embargo, no agotan todas las cuestiones con las que podemos o debemos acudir a la notaría.
Uno de los deberes más importantes de un notario público es la certificación notarial de varios documentos. A menudo está presente al firmar varios tipos de contratos. Gracias a su firma, ganan la fuerza de un documento oficial.
Los documentos de los que la legislación polaca exige dicha certificación incluyen la concesión de un poder notarial, los acuerdos relacionados con el usufructo perpetuo, el establecimiento de la propiedad separada de los locales o la donación.
Además, el notario certifica no solo las escrituras notariales, sino también el cumplimiento de la firma, la conformidad de la copia del documento con el original, la legalidad del testamento, letras de cambio, cheques y diversas declaraciones y protocolos.
En una palabra, si queremos que un documento adquiera fuerza legal y no sea impugnado, por ejemplo, por un tribunal, vale la pena entregarlo a un notario público para su certificación.
